Un banco, una pausa, una presencia.
Lentana no es solo un asiento — es un gesto escultórico nacido del ánimo de una mañana lenta. Su nombre, una fusión de “una mañana lenta”, captura ese momento intermedio: antes de que despierte la ciudad, antes de que lleguen las exigencias, antes de que el mundo marque tu ritmo. Te invita a apropiarte de tu propio ritmo — una respiración, una intención a la vez.
Esta pieza habla en asimetría — audaz pero equilibrada. Un lado te ancla con una base tapizada suave que fluye del asiento al suelo. El otro se eleva con una pata de acero geométrica y afilada — un contraste deliberado de peso, material y tensión. Juntos forman un objeto que desafía la simetría y el silencio convencional.
El respaldo tipo rodillo se integra suavemente al asiento, disponible en varios anchos. Los textiles se eligen cuidadosamente no solo por su comodidad, sino también por su carácter — táctiles, expresivos y visuales. El elemento metálico no solo sostiene — enfatiza.
Lentana se mueve entre espacios: desde salas de exposición tipo galería hasta hoteles boutique y salones de belleza. Donde sea que se ubique, crea una quietud con carácter. Una presencia que perdura.
Diseño: Levantin Studio (designer: Lvov Sergei).